Pokhara
Al dia siguiente nos levantamos prontito pues queriamos llegar cuanto antes a Pokhara y no sabiamos cuando era el primer autobus desde Tansen. Otra cosa que tambien hicimos fue cambiar dinero. Los de un hotel fueron muy amables en ayudarnos dandonos cambio de rupias nepalis a cambio de dolares siendo ademas muy justos en el cambio. Al ser todavia dia de fiesta no habia posibilidad de cambiar dinero en ningun otro sitio en el pueblo asi que les quedamos muy agradecidos por el favor.
Esta misma mañana cogimos otro autobus a un pueblo un poquito mas abajo, que es desde donde se cogia el autobus que iba a Pokhara. En esta ocasion tambien elegimos ir en el techo del autobus porque dentro tienden a meter mucha gente. Arriba se va bien refrigerado y las vistas sin obstaculo son muy buenas. A pesar de ser un clima de montaña, cultivan cosas como bananas y arroz, que necesita siempre estar encharcado de agua. Esto hace que el paisaje sea espectacular, de profundos valles, pero con multitud de terrazas de arroz.
El techo fue la mejor eleccion y aunque nos apañamos unos cartones para sentarnos, 6 horas de viaje de esta guisa pasaron factura a nuestras sufridas posaderas. Ademas no habiamos cogido nada de comer para el camino y no nos daba tiempo a saltar del autobus a coger algo en las multiples paradas que hacia. Por fin el conductor se tomo un descanso de 20 minutos que aprovechamos para tomar un simple plato de tallarines a toda velocidad.
Cuando llegamos a la entrada de Pokhara el autobus paro y nos solto a nosotros solo, es decir a los turistas. No estabamos muy seguros de que esa fuera la parada pero en seguida se acercaron a nosotros varios gerentes de alojamientos ofreciendo su mercancia, otra vez teniamos el abucheo cansino encima. Como se ponian pesadisimos al final hicimos caso al que parecia el mas tranquilo y menos agobiante de los gerentes. Total, todos insistian en que sus habitaciones tenian vistas a las montañas del Anapurna (region del Himalaya cercana a Pokhara) y a nosotros a esas alturas lo unico que queriamos era llegar ya de una vez, dejar nuestras cosas en una habitacion de precio razonable y descansar un poco.
Como llegamos por la tarde y se hace de noche a las 6 nos dedicamos a pasear y explorar un poco el lugar en el poco rato que quedo de luz.
Al dia siguiente desayunamos pronto y fuimos a dar un paseo en bote por el lago que hay en el pueblo con una parejita de americanos de Ohio con los que habiamos coincidido en nuestra odisea de llegar a Nepal. Teniamos la ilusion de divisar mejor las montagnas desde alli que desde la terraza del hotel pero no fue para tanto. Las montañas si que se ven pero entre ellas y Pokhara hay una distancia de unos 40 Km y mas montagnas pequegnas y valles y rios entre medio que impiden apreciar la majestuosidad de la cadena del Anapurna.
El resto del dia nos lo tomamos con un poco mas de tranquilidad por decir algo pues en realidad estuvimos haciendo actividades de logistica. Estuvimos mirando de cambiarnos de alojamiento a otro sitio un poco mas alejado de todo el meollo turistico pues Pokhara en este sentido no tiene mayor atractivo que un monton de tiendas de souvenirs, cafeterias, restaurantes, hoteles y agencias de organizacion de actividades de treking, rafting, etc… Al final nos quedamos en el mismo sitio las tres noches que estuvimos alli. Al fin y al cabo el precio era razonable y el hombre del hostel fue honesto, se porto bien con nosotros y nos echo una mano dandonos informacion. Despues, estuvimos practicamente toda la tarde en internet escribiendo el blog y buscando informacion para planificar los dias siguientes de nuestro viaje.
Teniamos claro que no ibamos a hacer nada de trekking por la zona pues para poder ver algo de las montañas se necesitan varios dias y tiempo es algo de lo que nosotros, a estas alturas del viaje ya no disponemos. Ademas no teniamos el calzado y ropa adecuada. Tambien es un desembolso extra pues tienes que pagar un “permiso de conservacion” de las montañas y pagar un guia pues no se aconseja ir por cuenta propia.
Lo que nosotros queriamos era contemplar y admirar el Himalaya. Impresionarnos de estar ante lo que llaman “el techo del mundo” y apreciar toda esa mole pero Pokhara, a 820 metros de altitud, no ofrece esa ansiada vision. Asi que al dia siguiente madrugamos y nos levantamos sobre las 6:30 de la mañana, cogimos un taxi que en 15 minutos nos dejo en un pueblecillo desde el que nos habian dicho habia mejores vistas del amanecer en la cumbre de las montañas. Despues de hacer unas fotos continuamos andando y desayunamos por alli cerca, aconsejados por dos chiquillos del lugar que nos acompañaron un rato y nos guiaron a un lugar cerca de un rio donde habia bonitas vistas.
Por cierto uno de los dos picos de la derecha es el Annapurna I y mide 8091 metros, aunque no los aparenta porque esta a mas de 40 kilometros de donde sacamos la foto. El otro puntiagudo de la derecha se llama Machapuchare y aunque solo mide 6993 metros no ha podido ser coronado nunca, pues la subida debe ser muy peligrosa.
Despues subimos andando a Sarangkot, pueblecito situado en la cima de una pequeña colina desde donde, si el cielo esta despejado, se puede ver toda cadena de montañas. No tuvimos esa suerte pero aun asi merecio la pena llegar hasta alli y disfrutar del aire puro despues de venir de las contaminadas y hediondas Calcuta y Varanasi. Estuvimos un buen rato por alli contemplando las vistas y viendo los movientos en el aire de los parapentes. Fue el rato mas relajante que tuvimos en mucho tiempo y realmente lo disfrutamos!
Esta misma mañana cogimos otro autobus a un pueblo un poquito mas abajo, que es desde donde se cogia el autobus que iba a Pokhara. En esta ocasion tambien elegimos ir en el techo del autobus porque dentro tienden a meter mucha gente. Arriba se va bien refrigerado y las vistas sin obstaculo son muy buenas. A pesar de ser un clima de montaña, cultivan cosas como bananas y arroz, que necesita siempre estar encharcado de agua. Esto hace que el paisaje sea espectacular, de profundos valles, pero con multitud de terrazas de arroz.
El techo fue la mejor eleccion y aunque nos apañamos unos cartones para sentarnos, 6 horas de viaje de esta guisa pasaron factura a nuestras sufridas posaderas. Ademas no habiamos cogido nada de comer para el camino y no nos daba tiempo a saltar del autobus a coger algo en las multiples paradas que hacia. Por fin el conductor se tomo un descanso de 20 minutos que aprovechamos para tomar un simple plato de tallarines a toda velocidad.
Cuando llegamos a la entrada de Pokhara el autobus paro y nos solto a nosotros solo, es decir a los turistas. No estabamos muy seguros de que esa fuera la parada pero en seguida se acercaron a nosotros varios gerentes de alojamientos ofreciendo su mercancia, otra vez teniamos el abucheo cansino encima. Como se ponian pesadisimos al final hicimos caso al que parecia el mas tranquilo y menos agobiante de los gerentes. Total, todos insistian en que sus habitaciones tenian vistas a las montañas del Anapurna (region del Himalaya cercana a Pokhara) y a nosotros a esas alturas lo unico que queriamos era llegar ya de una vez, dejar nuestras cosas en una habitacion de precio razonable y descansar un poco.
Como llegamos por la tarde y se hace de noche a las 6 nos dedicamos a pasear y explorar un poco el lugar en el poco rato que quedo de luz.
Al dia siguiente desayunamos pronto y fuimos a dar un paseo en bote por el lago que hay en el pueblo con una parejita de americanos de Ohio con los que habiamos coincidido en nuestra odisea de llegar a Nepal. Teniamos la ilusion de divisar mejor las montagnas desde alli que desde la terraza del hotel pero no fue para tanto. Las montañas si que se ven pero entre ellas y Pokhara hay una distancia de unos 40 Km y mas montagnas pequegnas y valles y rios entre medio que impiden apreciar la majestuosidad de la cadena del Anapurna.
El resto del dia nos lo tomamos con un poco mas de tranquilidad por decir algo pues en realidad estuvimos haciendo actividades de logistica. Estuvimos mirando de cambiarnos de alojamiento a otro sitio un poco mas alejado de todo el meollo turistico pues Pokhara en este sentido no tiene mayor atractivo que un monton de tiendas de souvenirs, cafeterias, restaurantes, hoteles y agencias de organizacion de actividades de treking, rafting, etc… Al final nos quedamos en el mismo sitio las tres noches que estuvimos alli. Al fin y al cabo el precio era razonable y el hombre del hostel fue honesto, se porto bien con nosotros y nos echo una mano dandonos informacion. Despues, estuvimos practicamente toda la tarde en internet escribiendo el blog y buscando informacion para planificar los dias siguientes de nuestro viaje.
Teniamos claro que no ibamos a hacer nada de trekking por la zona pues para poder ver algo de las montañas se necesitan varios dias y tiempo es algo de lo que nosotros, a estas alturas del viaje ya no disponemos. Ademas no teniamos el calzado y ropa adecuada. Tambien es un desembolso extra pues tienes que pagar un “permiso de conservacion” de las montañas y pagar un guia pues no se aconseja ir por cuenta propia.
Lo que nosotros queriamos era contemplar y admirar el Himalaya. Impresionarnos de estar ante lo que llaman “el techo del mundo” y apreciar toda esa mole pero Pokhara, a 820 metros de altitud, no ofrece esa ansiada vision. Asi que al dia siguiente madrugamos y nos levantamos sobre las 6:30 de la mañana, cogimos un taxi que en 15 minutos nos dejo en un pueblecillo desde el que nos habian dicho habia mejores vistas del amanecer en la cumbre de las montañas. Despues de hacer unas fotos continuamos andando y desayunamos por alli cerca, aconsejados por dos chiquillos del lugar que nos acompañaron un rato y nos guiaron a un lugar cerca de un rio donde habia bonitas vistas.
Por cierto uno de los dos picos de la derecha es el Annapurna I y mide 8091 metros, aunque no los aparenta porque esta a mas de 40 kilometros de donde sacamos la foto. El otro puntiagudo de la derecha se llama Machapuchare y aunque solo mide 6993 metros no ha podido ser coronado nunca, pues la subida debe ser muy peligrosa.
Despues subimos andando a Sarangkot, pueblecito situado en la cima de una pequeña colina desde donde, si el cielo esta despejado, se puede ver toda cadena de montañas. No tuvimos esa suerte pero aun asi merecio la pena llegar hasta alli y disfrutar del aire puro despues de venir de las contaminadas y hediondas Calcuta y Varanasi. Estuvimos un buen rato por alli contemplando las vistas y viendo los movientos en el aire de los parapentes. Fue el rato mas relajante que tuvimos en mucho tiempo y realmente lo disfrutamos!
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