Kyoto
A Kyoto vinimos con mucha ilusion porque fue la capital del pais durante 1000 años y por ello el patrimonio es el mayor de todo Japon. Se estima que en Kyoto hay unos 1000 templos o santuarios entre grandes y pequeños. Ademas la ciudad se libro de los bombardeos masivos de los americanos porque estaba en la lista de candidatas ideales para probar la bomba atomica. Ya os contamos que a esas ciudades los americanos no las tocaron para poder observar el antes y el despues de la bomba A. En varios documentos del museo de Hiroshima se podia ver como los americanos hacia el final de la guerra estaban preocupados por avance sovietico y querian que Japon fuera aliada de ellos despues de la guerra. En esas cartas los americanos reconocian el valor sentimental que tenia Kyoto para los japoneses y que seria muy dificil reconciliarse con ellos, para que fueran aliados, si quedaba completamente destruida con la bomba A. Es por eso que el patrimonio no sufrio daños.
Pero el desengaño no pudo ser mayor. La propia estacion de tren tiene un mirador en la ultima planta, y cuando subimos para admirar la ciudad, lo que se veia era el mismo caos que en otras partes del pais. Un par de templos grandes aqui y alla, pero rodeados del tipico caos asiatico de hormigon. Y es que despues de la guerra decidieron reurbanizar la ciudad en forma de cuadricula a base de destruir lo tradicional. Con lo que preservaron todos los templos mas importantes pero destruyeron toda la arquitectura civil de madera que completaba el conjunto.
El primer dia fuimos a ver 2 grandes templos budistas. Fueron los templos de Nishi Honganji y Higashi Honganji. Tuvimos la mala suerte de que ambos tenian su mejor santuario en restauracion.
Tambien vimos un templo Zen, que es una rama del budismo que emplea menos decoracion en los edificios y pone mas enfasis en los jardines.
Despues paseando llegamos a Shimabara, que era un distrito de entretenimiento con casas de Geishas y restaurantes. Se conservaban algunas casas tradicionales de 2 pisos de madera y un restaurante muy famoso, que 'ahora' es patrimonio nacional. Su conservacion debe mucho a que siguio en activo hasta los años 80.
Por la noche, y como cada 16 de Agosto, se encendieron unas hogueras en una ladera que se podia divisar desde varios puntos de la ciudad y en las que se podia leer la palabra 'dai', que significa grande. Aunque tiene un significado religioso el evento despierta mucha expectacion entre los japos que no estan acostumbrados a ver incendios forestales, pero a nosotros nos dejo indiferentes. Curioso como ellos se contentan con una palabra y en España 'escribimos' libros enteros cada verano con el fuego.
En Kyoto habiamos reservado un Ryokan muy entrañable, osea un hotel de estilo japones, donde la cama consiste en un 'futon' sobre el tatami y un edredon protector. Estas dos piezas se suelen recoger durante el dia para que el tatami haga las veces de sala de estar. Algunos suelen ser de media pension, y ademas suelen dejar unos batines para andar por el hotel. Este sitio llevaba abierto 40 años y el libro de visitas que nos dieron a firmar fue el 117.
Al dia siguiente nos acercamos al barrio tipico de Gion. Caminando por sus calles se tiene la sensacion de volver al pasado pues esta muy bien conservado con sus casitas de madera al lado de un pequeño canal con mucha vegetacion, tiendas tradicionales de artesania, dulces, restaurantes...
Es este ademas el barrio donde viven las Geishas de hoy. Quedan 100 en activo y aunque es muy dificil avistar a alguna de ellas logramos ver a dos chicas disfrazadas de Gheisas de pies a cabeza perfectamente caracterizadas y es que hay centros en los que por unos 6000 yenes pueden convertirte en una de ellas por unas horas. La verdad es que verlas de esa guisa en ese escenario fue muy pintoresco.
Tambien visitamos un maravilloso templo llamado de Kiyomizudera. Su peculiaridad es que esta soportado por una estructura de andamios de madera en medio de un bosque que es una autentica explosion de belleza natural.
Cerca hay otro templo zen, Kodaiji, que consiste de varios edificios de madera completamente abiertos, desde los que se pueden contemplar sus pequeños laguitos y jardines diseñados para la contemplacion y la meditacion y la verdad que a los pocos minutos de estar por alli uno consigue dejar la cabeza en blanco rapidamente, ir y haced la prueba.
El ultimo dia en Kioto fuimos al Castillo Ninjo-jo, muy importante por ser el centro de poder ostentado por los Shogunes, señores guerreros que por un periodo de 170 años gobernaron el pais con dominio incluso por encima del emperador, pues aunque eran poderes paralelos, era el Shogun el que decidia como se organizaba la sociedad y definia estrictamente deberes y obligaciones de cada clase social con un control ferreo. El castillo esta muy reconstruido y no queda mucho para admirar salvo algunas pinturas de algunas habitaciones y lo mas curioso, el suelo de madera que cruje al andar de una manera que recuerda a el canto de un ruiseñor. Se dice que se usaron unas tecnicas muy complicadas para lograr este efecto sonoro en el suelo, cuyo proposito era el delatar a cualquier intruso.
En el castillo se firmo tambien el final del shogunato, por el cual se reconocia el poder maximo de nuevo al emperador.
Pero el desengaño no pudo ser mayor. La propia estacion de tren tiene un mirador en la ultima planta, y cuando subimos para admirar la ciudad, lo que se veia era el mismo caos que en otras partes del pais. Un par de templos grandes aqui y alla, pero rodeados del tipico caos asiatico de hormigon. Y es que despues de la guerra decidieron reurbanizar la ciudad en forma de cuadricula a base de destruir lo tradicional. Con lo que preservaron todos los templos mas importantes pero destruyeron toda la arquitectura civil de madera que completaba el conjunto.
El primer dia fuimos a ver 2 grandes templos budistas. Fueron los templos de Nishi Honganji y Higashi Honganji. Tuvimos la mala suerte de que ambos tenian su mejor santuario en restauracion.
Tambien vimos un templo Zen, que es una rama del budismo que emplea menos decoracion en los edificios y pone mas enfasis en los jardines.
Despues paseando llegamos a Shimabara, que era un distrito de entretenimiento con casas de Geishas y restaurantes. Se conservaban algunas casas tradicionales de 2 pisos de madera y un restaurante muy famoso, que 'ahora' es patrimonio nacional. Su conservacion debe mucho a que siguio en activo hasta los años 80.
Por la noche, y como cada 16 de Agosto, se encendieron unas hogueras en una ladera que se podia divisar desde varios puntos de la ciudad y en las que se podia leer la palabra 'dai', que significa grande. Aunque tiene un significado religioso el evento despierta mucha expectacion entre los japos que no estan acostumbrados a ver incendios forestales, pero a nosotros nos dejo indiferentes. Curioso como ellos se contentan con una palabra y en España 'escribimos' libros enteros cada verano con el fuego.
En Kyoto habiamos reservado un Ryokan muy entrañable, osea un hotel de estilo japones, donde la cama consiste en un 'futon' sobre el tatami y un edredon protector. Estas dos piezas se suelen recoger durante el dia para que el tatami haga las veces de sala de estar. Algunos suelen ser de media pension, y ademas suelen dejar unos batines para andar por el hotel. Este sitio llevaba abierto 40 años y el libro de visitas que nos dieron a firmar fue el 117.
Al dia siguiente nos acercamos al barrio tipico de Gion. Caminando por sus calles se tiene la sensacion de volver al pasado pues esta muy bien conservado con sus casitas de madera al lado de un pequeño canal con mucha vegetacion, tiendas tradicionales de artesania, dulces, restaurantes...
Es este ademas el barrio donde viven las Geishas de hoy. Quedan 100 en activo y aunque es muy dificil avistar a alguna de ellas logramos ver a dos chicas disfrazadas de Gheisas de pies a cabeza perfectamente caracterizadas y es que hay centros en los que por unos 6000 yenes pueden convertirte en una de ellas por unas horas. La verdad es que verlas de esa guisa en ese escenario fue muy pintoresco.
Tambien visitamos un maravilloso templo llamado de Kiyomizudera. Su peculiaridad es que esta soportado por una estructura de andamios de madera en medio de un bosque que es una autentica explosion de belleza natural.
Cerca hay otro templo zen, Kodaiji, que consiste de varios edificios de madera completamente abiertos, desde los que se pueden contemplar sus pequeños laguitos y jardines diseñados para la contemplacion y la meditacion y la verdad que a los pocos minutos de estar por alli uno consigue dejar la cabeza en blanco rapidamente, ir y haced la prueba.
El ultimo dia en Kioto fuimos al Castillo Ninjo-jo, muy importante por ser el centro de poder ostentado por los Shogunes, señores guerreros que por un periodo de 170 años gobernaron el pais con dominio incluso por encima del emperador, pues aunque eran poderes paralelos, era el Shogun el que decidia como se organizaba la sociedad y definia estrictamente deberes y obligaciones de cada clase social con un control ferreo. El castillo esta muy reconstruido y no queda mucho para admirar salvo algunas pinturas de algunas habitaciones y lo mas curioso, el suelo de madera que cruje al andar de una manera que recuerda a el canto de un ruiseñor. Se dice que se usaron unas tecnicas muy complicadas para lograr este efecto sonoro en el suelo, cuyo proposito era el delatar a cualquier intruso.
En el castillo se firmo tambien el final del shogunato, por el cual se reconocia el poder maximo de nuevo al emperador.
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