Kamakura

El lunes Stephan nos llevo a Kamakura. Alli hay varios templos importantes, aunque nos centramos mas en observar a la gente. Los dias en los que se celebra algo, los japoneses, muchos vestidos con kimonos, acuden en masa a los templos, sobre todo a los shintoistas. Alli hacen una oracion que viene precedida de 2 palmadas viene a durar 30 segundos, y luego compran en la tienda del templo un papelito que les dice algo sobre su futuro. Si es algo bueno se llevan el papelito, y si es malo, lo atan a unas cuerdas que hay para ese proposito, con animo de evitar que se cumplan.




Pero lo mejor de este lugar para el turista es el Daibutsu de Kamakura, que no es otra cosa que un Buda gigante en pose meditativa hecho en bronce.


Al atardecer fuimos a Kawasaki y nos metimos en una tienda de electronica enorme, al estilo de las de aqui, en las que exponen todos los modelos habidos y por haber y se puede juguetear con todo sin que nadie te mire mal. Para que os hagais una idea, en la seccion de camaras de fotos habria unas 150 camaras expuestas y otras 40 en la seccion SLR, junto con un monton de lentes que podias montar y probar.

Despues nos metimos a cenar en un restaurante especializado en Shabu-shabu. Te traen las verduras, setas y carne y te lo pasas divinamente cocinando en el fogon que hay en el centro de la mesa. Los ingredientes se van sacando de la cazuela y se mojan en un par de salsas, una riquisima a base de sesamo. Al final, cuando has liquidado todo eso, queda un caldo muy bueno en el que haces los tallarines, que se comen junto con el caldo.

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