Kumamoto
El dia 5 de Agosto era un dia de transicion. Teniamos que ir acercandonos a Hiroshima para alli estar el dia 6 para el aniversario de la bomba atomica. El problema era que todos los alojamientos de precio razonable estaban ya copados. Decidimos dormir en Fukuoka y coger el primer tren de la mañana.
De camino a Fukuoka, paramos en Kumamoto, que posee un par de joyas en su patrimonio.
El primero son los jardines Suizenji Jojuen, que estan considerados entre los 3 mejores de Japon. Hacen autenticas birguerias a la hora de podar los arboles, dandole formas raras, como si fueran bonsais. De hecho estos arboles tampoco son muy grandes, pero al darle esas formas y acompañarlos de monticulos y pequeños canales, hacen efectos muy curiosos. En algunas fotos nos pusimos nosotros al lado para establecer referencia visual, pero aun asi parecian arboles mas grandes vistos de la lejania. Se suele decir que el proposito de la jardineria japonesa es precisamente imitar la naturaleza.
Tambien importante era el castillo de Kumamoto. Tiene mucha historia y sufrio muchos daños durante la epoca Meiji, que siguio a la apertura del pais al exterior. Pero ha sido restaurado y merece la pena visitarlo. Esta considerado uno de los mejores del pais.
Por fuera es espectacular, con sus murallas y torres. Por dentro tiene muchas exposiciones que ver, contando historia del pais y del castillo, las tecnicas de construccion empleadas y coleccion de objetos historicos.
La entrada de 200 yenes, o 1.3€ fue una ganga, sobre todo si contamos que el palacio Honmaru Goten, que estaba al lado, estaba incluido en el precio. Esta era la residencia del señor feudal de la region. Aqui tambien trataban de mostrar como era la vida dentro y cuales eran las tecnicas de construccion empleadas. Al ser tarde y no haber mas gente, una empleada agarro su flamante traductor electronico Casio, y amablemente, nos hizo la visita guiada gratis.
De camino a Fukuoka, paramos en Kumamoto, que posee un par de joyas en su patrimonio.
El primero son los jardines Suizenji Jojuen, que estan considerados entre los 3 mejores de Japon. Hacen autenticas birguerias a la hora de podar los arboles, dandole formas raras, como si fueran bonsais. De hecho estos arboles tampoco son muy grandes, pero al darle esas formas y acompañarlos de monticulos y pequeños canales, hacen efectos muy curiosos. En algunas fotos nos pusimos nosotros al lado para establecer referencia visual, pero aun asi parecian arboles mas grandes vistos de la lejania. Se suele decir que el proposito de la jardineria japonesa es precisamente imitar la naturaleza.
Tambien importante era el castillo de Kumamoto. Tiene mucha historia y sufrio muchos daños durante la epoca Meiji, que siguio a la apertura del pais al exterior. Pero ha sido restaurado y merece la pena visitarlo. Esta considerado uno de los mejores del pais.
Por fuera es espectacular, con sus murallas y torres. Por dentro tiene muchas exposiciones que ver, contando historia del pais y del castillo, las tecnicas de construccion empleadas y coleccion de objetos historicos.
La entrada de 200 yenes, o 1.3€ fue una ganga, sobre todo si contamos que el palacio Honmaru Goten, que estaba al lado, estaba incluido en el precio. Esta era la residencia del señor feudal de la region. Aqui tambien trataban de mostrar como era la vida dentro y cuales eran las tecnicas de construccion empleadas. Al ser tarde y no haber mas gente, una empleada agarro su flamante traductor electronico Casio, y amablemente, nos hizo la visita guiada gratis.
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