Camino de China
El ferry prometia mucho. Salia a las 12 del mediodia de Osaka, y navegaba por el mar interior de Japon. El paisaje desde el barco es muy pintoresco, con un monton de islitas, que rebosan de vegetacion. El mar interior soporta bastante trafico maritimo pero no afea la experiencia. Otro punto fuerte son los puentes que hay que cruzar. Son grandes obras de ingenieria que conectan las principales islas del pais. Dos de ellos los pasamos de dia, y los dos ultimos de noche, puesto que aqui se pone el sol a las 6:30 de la tarde. A eso de la 1:30 de la noche entramos en mar abierto y automaticamente el barco empezo a cabecear mucho mas. Esto tambien cambio el ambiente en el barco. Pasamos de tener un ruido enorme en el barco con todos los nenes jugando, a tener bolsas para el mareo colgadas por todas partes. A la manyana siguiente el mar estaba mas calmado y todo volvio a la normalidad pero por poco tiempo pues a eso de las 12 del mediodia, 48 horas despues de partir, estabamos atracando en el