Si Phan Don
Nuestro destino era "Si Phan Don" que significa literalmente "4000 islas". Se trata de un tramo del rio Mekong en el que el cauce se amplia hasta cerca de 4 kilometros y envuelve a un monton de islitas, algunas de ellas habitadas, en las que la vida transcurre muy, muy despacio. El que viene aqui, generalmente viene a no hacer nada, o mas bien poco. Hay gente que se tira semanas leyendo libros en la hamaca rodeado de un ambiente rural. En teoria solo hay un par de pequeñas atracciones que te pueden sacar del descanso obligatorio.
Habiamos contratado un minibus para primera hora de la mañana. Tras un par de horas estabamos en el embarcadero de Don Det. Esta es supuestamente la isla mas tranquila, si se compara con Don Khong que es la isla mas grande y la que hace de capital de la region. El bote deambulo por unos 10 minutos entre las islas hasta que llegamos a Don Det. Como supimos despues no nos habia dejado en el principal sitio de desembarque, sino al lado de unas cabañas del que probablemente era su amigo.
Tras buscar un rato nos decidimos por una que costaba 5 dolares, lo que nos parecio bastante caro para lo que es y donde esta. Ademas los precios eran literalmente el doble de lo que decia la guia de hace un año. Ese es el sindrome de la "Lonely Planet".
El primer dia nos dedicamos casi enteramente a descansar, que despues de todo el trajin que llevabamos casi se nos habia olvidado lo que significaba. Marisa se afano en leer a Sthendal y Alberto en sacar fotos a los niños del lugar que jugaban en el rio.
La unica excepcion fue la de ir al centro del pueblo, por llamarlo de alguna manera. Nuestra visita fue corta porque nos revolvio las tripas, alli se concentraban multiples sitios de cabañas, tiendas de souvenirs, restaurantes e internet cafes ... osea no muy diferente de cualquier complejo vacacional de la costa del sol, con la salvedad de que las construcciones eran de madera en vez de ladrillo. Incluso no falto quien salio a darnos la chapa tratando de vender esto o lo otro. Nos volvimos a nuestra hamaca, desterrando el sueño de Robinson Crusoe que nos habiamos hecho.
Para colmar nuestra grata experiencia, habia que ver las caras de perro sarnoso que ponia el dueño de nuestras cabañas si no hacias el gasto de comida y bebida que el considera adecuado ... estas son las cosas que ocurren cuando llega demasiado turismo y el campesino se da cuenta de que puede sacar mas dinero dandole de cenar a un turista y descuida las gallinas y las patatas.
A la mañana siguiente nos alquilamos unas bicicletas para hacer una excursion por Don Det y la isla vecina, que estan unidas por un puente que hicieron los franceses en la epoca colonial. El paseo estuvo bien pero lo mejor sin duda fueron las cataratas que forma alli el Mekong. No son especialmente altas, pero impresiona muchisimo su fuerza. El Mekong es muy caudaloso y el volumen de agua que pasa por alli es espectacular.
Habiamos contratado un minibus para primera hora de la mañana. Tras un par de horas estabamos en el embarcadero de Don Det. Esta es supuestamente la isla mas tranquila, si se compara con Don Khong que es la isla mas grande y la que hace de capital de la region. El bote deambulo por unos 10 minutos entre las islas hasta que llegamos a Don Det. Como supimos despues no nos habia dejado en el principal sitio de desembarque, sino al lado de unas cabañas del que probablemente era su amigo.
Tras buscar un rato nos decidimos por una que costaba 5 dolares, lo que nos parecio bastante caro para lo que es y donde esta. Ademas los precios eran literalmente el doble de lo que decia la guia de hace un año. Ese es el sindrome de la "Lonely Planet".
El primer dia nos dedicamos casi enteramente a descansar, que despues de todo el trajin que llevabamos casi se nos habia olvidado lo que significaba. Marisa se afano en leer a Sthendal y Alberto en sacar fotos a los niños del lugar que jugaban en el rio.
La unica excepcion fue la de ir al centro del pueblo, por llamarlo de alguna manera. Nuestra visita fue corta porque nos revolvio las tripas, alli se concentraban multiples sitios de cabañas, tiendas de souvenirs, restaurantes e internet cafes ... osea no muy diferente de cualquier complejo vacacional de la costa del sol, con la salvedad de que las construcciones eran de madera en vez de ladrillo. Incluso no falto quien salio a darnos la chapa tratando de vender esto o lo otro. Nos volvimos a nuestra hamaca, desterrando el sueño de Robinson Crusoe que nos habiamos hecho.
Para colmar nuestra grata experiencia, habia que ver las caras de perro sarnoso que ponia el dueño de nuestras cabañas si no hacias el gasto de comida y bebida que el considera adecuado ... estas son las cosas que ocurren cuando llega demasiado turismo y el campesino se da cuenta de que puede sacar mas dinero dandole de cenar a un turista y descuida las gallinas y las patatas.
A la mañana siguiente nos alquilamos unas bicicletas para hacer una excursion por Don Det y la isla vecina, que estan unidas por un puente que hicieron los franceses en la epoca colonial. El paseo estuvo bien pero lo mejor sin duda fueron las cataratas que forma alli el Mekong. No son especialmente altas, pero impresiona muchisimo su fuerza. El Mekong es muy caudaloso y el volumen de agua que pasa por alli es espectacular.
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