Christchurch
Christchurch, en la isla sur, es nuestra ultima parada antes de regresar a Sydney. Llegamos aqui con un vuelo desde Wellington para ganar tiempo pero hemos leido que cruzar en barco a la isla sur es mas bonito si hay tiempo, claro.
Nada mas salir del aeropuerto se encuentra el Centro Antarctico Internacional, un museo la mar de interesante y entretenido sobre el polo sur. Ademas de muy educativo te lo pasas como un enano en algunas zonas interactivas. Una de las mas divertidas es la recreacion de una tormenta en la Antartida. Consiste en una sala completamente aislada como si fuera un frigorifico enorme, en la que cada hora provocan una ventisca con potentes ventiladores que son capaces de bajar la temperatura hasta -18 grados centigrados.....aunque pensandolo bien, con el frio que sabemos que esta haciendo este invierno en Europa quiza no os parezca para tanto.
Tambien se puede ver como se alimenta a los pinguinos en vivo y en directo pues el centro ha ido recogiendo algunos ejemplares que se encontraban enfermos para intentar curarlos y rehabilitarlos.
En la parte mas educativa hay muchisima informacion y audiovisuales sobre las instalaciones en la Antartida y como es la vida alli para los cientificos y todo el personal que trabaja por meses en tan duras condiciones.
Para finalizar, volvimos a pasarlo en grande montandonos en un vehiculo todo terreno llamado Hagglund, construido en Suecia especialmente para ser usado en la Antartida. Durante 10 minutos experimentamos mas botes y meneos que si estuviesemos metidos dentro de una coctelera y nos estuviesen agitando, tales son las condiciones de los terrenos por los que son capaces de ir estas increibles maquinas, especialmente pensadas para conducir sobre hielo. Muy impresionante, de verdad.
Un detallito mas para concluir, y es que la razon de que el museo se encuentre precisamente en esta ciudad, cuyo nombre se puede traducir como, Iglesia de Cristo, es porque desde aqui salen como el 70% de todas las expediciones y viajes a la Antartida que se realizan hoy en dia.
Despues de esta excitante experiencia nos dirigimos al centro de la ciudad a buscar nuestro alojamiento. Esta vez elegimos algo original: una prision reconvertida en albergue.
Una visita a esta ciudad no esta completa sin un paseo por sus parques y por el rio Avon, el cual se puede recorrer en gondola aunque nosotros no lo hicimos pues el tiempo no animaba. En seguida se nota la influencia inglesa por doquier, se dice que esta es la ciudad con sabor mas ingles de Nueva Zelanda. Al pasar por la catedral vimos como una mujer sacerdote se despedia de los feligreses a la salida de la misa y entonces recordamos que en la iglesia anglicana las mujeres tambien pueden ser ordernadas como los hombres.
Al dia siguiente madrugamos un poco para hacer una excursion a Akaroa, que esta a 75 kms. Akaroa fue un asentamiento frances e ingles enclavado en el corazon de un antiguo volcan. Es la ciudad mas antigua de la isla sur y el recorrido en autobus desde Christchurch tiene paisajes muy bonitos y se para en algunos miradores de vistas esplendidas. Al llegar es muy agradable recorrer el pueblo plagado de arquitectura colonial, galerias de arte y cafes al lado del puerto. Se pueden hacer excursiones en barco en las que con un poco de suerte se pueden avistar unos delfines nativos de esta zona llamados delfines Hector.
... recuerdos del preso JA8491.
Nada mas salir del aeropuerto se encuentra el Centro Antarctico Internacional, un museo la mar de interesante y entretenido sobre el polo sur. Ademas de muy educativo te lo pasas como un enano en algunas zonas interactivas. Una de las mas divertidas es la recreacion de una tormenta en la Antartida. Consiste en una sala completamente aislada como si fuera un frigorifico enorme, en la que cada hora provocan una ventisca con potentes ventiladores que son capaces de bajar la temperatura hasta -18 grados centigrados.....aunque pensandolo bien, con el frio que sabemos que esta haciendo este invierno en Europa quiza no os parezca para tanto.
Tambien se puede ver como se alimenta a los pinguinos en vivo y en directo pues el centro ha ido recogiendo algunos ejemplares que se encontraban enfermos para intentar curarlos y rehabilitarlos.
En la parte mas educativa hay muchisima informacion y audiovisuales sobre las instalaciones en la Antartida y como es la vida alli para los cientificos y todo el personal que trabaja por meses en tan duras condiciones.
Para finalizar, volvimos a pasarlo en grande montandonos en un vehiculo todo terreno llamado Hagglund, construido en Suecia especialmente para ser usado en la Antartida. Durante 10 minutos experimentamos mas botes y meneos que si estuviesemos metidos dentro de una coctelera y nos estuviesen agitando, tales son las condiciones de los terrenos por los que son capaces de ir estas increibles maquinas, especialmente pensadas para conducir sobre hielo. Muy impresionante, de verdad.
Un detallito mas para concluir, y es que la razon de que el museo se encuentre precisamente en esta ciudad, cuyo nombre se puede traducir como, Iglesia de Cristo, es porque desde aqui salen como el 70% de todas las expediciones y viajes a la Antartida que se realizan hoy en dia.
Despues de esta excitante experiencia nos dirigimos al centro de la ciudad a buscar nuestro alojamiento. Esta vez elegimos algo original: una prision reconvertida en albergue.
Una visita a esta ciudad no esta completa sin un paseo por sus parques y por el rio Avon, el cual se puede recorrer en gondola aunque nosotros no lo hicimos pues el tiempo no animaba. En seguida se nota la influencia inglesa por doquier, se dice que esta es la ciudad con sabor mas ingles de Nueva Zelanda. Al pasar por la catedral vimos como una mujer sacerdote se despedia de los feligreses a la salida de la misa y entonces recordamos que en la iglesia anglicana las mujeres tambien pueden ser ordernadas como los hombres.
Al dia siguiente madrugamos un poco para hacer una excursion a Akaroa, que esta a 75 kms. Akaroa fue un asentamiento frances e ingles enclavado en el corazon de un antiguo volcan. Es la ciudad mas antigua de la isla sur y el recorrido en autobus desde Christchurch tiene paisajes muy bonitos y se para en algunos miradores de vistas esplendidas. Al llegar es muy agradable recorrer el pueblo plagado de arquitectura colonial, galerias de arte y cafes al lado del puerto. Se pueden hacer excursiones en barco en las que con un poco de suerte se pueden avistar unos delfines nativos de esta zona llamados delfines Hector.
... recuerdos del preso JA8491.
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