Doha
En Octubre pasado volvimos a casa a ver a la familia y de camino recalamos en Qatar para hacer el vuelo menos arduo al romperlo en dos tramos. Asi tambien aprovechamos para visitar a unos amigos que viven en Doha, la capital. Ellos son unos de tantos expatriados trabajando para empresas de construccion española en el extranjero. Esta es una consecuencia positiva, para variar, de la fiebre constructora en España. El alto grado de experiencia de estas empresas ha hecho que puedan encontrar muchos proyectos fuera del pais.
En Doha se podia percibir la moda de oriente medio de meter el exceso de petrodolares en algo diferente que no sea derroche de unos pocos privilegidados, pues lo cierto es que la practica totalidad de la poblacion indigena nada en la mas absoluta abundancia, pero la mentalidad caprichosa de despilfarro y de no saber ni en que gastar el dinero es patente. Las extravagancias estan por doquier, hasta en los puestos de Chupa Chups:
Doha muestra un gran contraste entre la tradicion y la modernidad. Aqui veis las barcas de pescadores tipicas con todos los rascacielos de fondo. Lo que no muestra la foto son los casi 50 grados del verano.
En el centro han hecho una especie de reconstruccion, o quizas deberiamos decir idealizacion, del antiguo Qatar. Es como un centro comercial al aire libre.
Sea como fuere es agradable pasear por sus calles y disfrutar de su sabor tradicional. La verdad es que pasamos un buen rato con el ambiente de las tiendas, inspeccionando una variedad de genero que es tan exotica para occidentales como nosotros.
La riqueza de las telas y los frascos de perfumes, por ejemplo, nos llamaron mucho la atencion.
En Doha se podia percibir la moda de oriente medio de meter el exceso de petrodolares en algo diferente que no sea derroche de unos pocos privilegidados, pues lo cierto es que la practica totalidad de la poblacion indigena nada en la mas absoluta abundancia, pero la mentalidad caprichosa de despilfarro y de no saber ni en que gastar el dinero es patente. Las extravagancias estan por doquier, hasta en los puestos de Chupa Chups:
Doha muestra un gran contraste entre la tradicion y la modernidad. Aqui veis las barcas de pescadores tipicas con todos los rascacielos de fondo. Lo que no muestra la foto son los casi 50 grados del verano.
En el centro han hecho una especie de reconstruccion, o quizas deberiamos decir idealizacion, del antiguo Qatar. Es como un centro comercial al aire libre.
Sea como fuere es agradable pasear por sus calles y disfrutar de su sabor tradicional. La verdad es que pasamos un buen rato con el ambiente de las tiendas, inspeccionando una variedad de genero que es tan exotica para occidentales como nosotros.
La riqueza de las telas y los frascos de perfumes, por ejemplo, nos llamaron mucho la atencion.
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