La opera de Sidney por dentro
Hace unos meses fuimos por segunda vez a la opera de Sydney. Fuimos a ver un concierto de un indio llamado Ravi Shankar. Es un virtuoso del Sitar. En realidad el concierto fue mas bien de su hija y el participo en la segunda mitad como invitado pues el hombre ya tiene 90 primaveras. Fue todo muy colorido, pues una buena parte del publico era gente de la india que para la ocasion se habian ataviado con Saris y demas cosas tipicas.
La musica en si no me convencio tanto, porque se toca junto con otro instrumento de cuerda y un tambor y ambos dan siempre la misma nota. Es un poco como la gaita de los gallegos que independientemente de por donde vaya la melodia, siempre hay una nota constante zumbandote la cabeza. Y para hacer las cosas peor, las piezas que tocan pueden llegar tranquilamente a los 20 minutos.
Pero la experiencia de todo lo que rodeaba al evento y el edificio en si por dentro merecieron la pena.
La musica en si no me convencio tanto, porque se toca junto con otro instrumento de cuerda y un tambor y ambos dan siempre la misma nota. Es un poco como la gaita de los gallegos que independientemente de por donde vaya la melodia, siempre hay una nota constante zumbandote la cabeza. Y para hacer las cosas peor, las piezas que tocan pueden llegar tranquilamente a los 20 minutos.
Pero la experiencia de todo lo que rodeaba al evento y el edificio en si por dentro merecieron la pena.
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