Las cuevas de Waitomo

Las cuevas de Waitomo se encuentran al sur de Hamilton, como a una hora en autobus, aunque es posible que sea mas facil ir desde Auckland debido a que por su gran popularidad se organizan muchas excursiones desde la capital. Las cuevas estan consideradas uno de los puntos fuertes de cualquier visita a Nueva Zelanda y se dice que atraen gente de todo el mundo para visitarlas. Por su interes geologico y por el entorno natural en el que estan enclavadas bien merecen una visita de un dia si se dispone de suficiente tiempo.

Nosotros no lo teniamos y tuvimos la dificultad añadida del transporte que resulto ser innecesariamente complicado: desde Hamilton el autobus supuestamente te dejaba en un pueblo llamado Otorohanga a unos 8 Kms de las cuevas y desde alli una furgoneta para cubrir los ultimos kilometros pero a nosotros nos pararon en un cruce bien pasado el pueblo debido a una confusion del conductor con lo que hicimos la ultima parte entre caminando y haciendo dedo. Este inconveniente hizo que el tiempo se nos quedara mas escaso asi que decidimos centrarnos en visitar la parte de las cuevas por las que son mas conocidas: la cueva de las luciernagas.


Al parecer esta es una caracteristica unica de la que no se tiene conocimiento de que exista en ninguna otra parte del mundo. Las luciernagas solo pueden sobrevivir en unas condiciones de humedad y oscuridad donde la luz que emiten pueda ser vista por los insectos de los que se alimentan. Tambien necesitan un techo que sea lo mas horizontal posible desde el cual puedan colgar sus pegajosas lineas de alimentacion y que a su vez les haga de parapeto contra el viento para que esas lineas colgantes no se sequen o se enreden.


Las cuevas de Waitomo les proporcionan el entorno perfecto y ademas tienen abundancia de alimento en los insectos que entran en la cueva a traves del rio, y que fluye a traves de la cueva.

Dentro de la cueva te llevan en una barca para poder admirar las luciernagas y es realmente un espectaculo. Parece algo asi como estar observando una noche de verano con el cielo completamente raso y salpicado de estrellas. La pena es que no permiten sacar fotografias para que los flashes no molesten a las larvas ya que de lo contrario su bioluminiscencia se debilita. Por lo tanto aqui teneis unas fotos conseguidas en internet para que podais tener una idea.

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