ESTONIA
Cuando llegamos a Tallin por la tarde estuvimos viendo el centro. No es muy grande pero tiene el casco historico mas bonito de todas las ciudades del Baltico vistas, sobre todo la arquitectura civil, es decir los palacios de los nobles y las casas de los mercaderes. Estas ultimas enseguida nos recordaron un poco a las que vimos en Bergen, Noruega y en seguida pudimos confirmar que tambien Tallin formo parte de la Liga Hanseatica, con lo cual el parecido que encontramos tenia sentido. Y es que la planta baja de las casas se utilizaba como vivienda y/ o comercio y la parte superior como almacen donde guardar la mercancia. Para poder subirla utilizaban unas poleas que se elevaban por encima de un gran ventanal por donde introducian el cargamento.
Tallin tiene el aspecto de conjunto medieval muy bien conservado y esto atrae mucho turismo. Las murallas de la ciudad estan casi integras y los torreones coronados por tejados conicos de ladrillo que le dan aspecto de cuento, o en opinion de otros podria recordar al juego de construccion de nuestra infancia: Exin Castillos.
Ademas los restaurantes y los museos tienen los camareros y demas personal vestidos de epoca a la entrada lo que da mas ambiente a las calles.
El segundo dia fuimos a un parque que nos recomendo una pareja muy simpatica con la que charlamos en el autobus camino de Tallin. Fue un agradable paseo por sus cuidados jardines. El parque en realidad habia sido residencia de verano del Zar y ahora museo y lugar de relajacion y paseo para los nativos.
Durante nuestra estancia tuvimos la suerte de encontrar mucha informacion en el Hostel sobre lugares para comer al estilo de backpacker, es decir que nos pusimos morados a "pelmenis" y sopa tipica en un comedor para estudiantes. Los pelmenis son como paquetitos de pasta rellenos de verdura, carne. Muy bueno y baratito. Otra cosa que probamos fue la comida tipica echa para llevar del supermercado.
Tallin tiene el aspecto de conjunto medieval muy bien conservado y esto atrae mucho turismo. Las murallas de la ciudad estan casi integras y los torreones coronados por tejados conicos de ladrillo que le dan aspecto de cuento, o en opinion de otros podria recordar al juego de construccion de nuestra infancia: Exin Castillos.
Ademas los restaurantes y los museos tienen los camareros y demas personal vestidos de epoca a la entrada lo que da mas ambiente a las calles.
El segundo dia fuimos a un parque que nos recomendo una pareja muy simpatica con la que charlamos en el autobus camino de Tallin. Fue un agradable paseo por sus cuidados jardines. El parque en realidad habia sido residencia de verano del Zar y ahora museo y lugar de relajacion y paseo para los nativos.
Durante nuestra estancia tuvimos la suerte de encontrar mucha informacion en el Hostel sobre lugares para comer al estilo de backpacker, es decir que nos pusimos morados a "pelmenis" y sopa tipica en un comedor para estudiantes. Los pelmenis son como paquetitos de pasta rellenos de verdura, carne. Muy bueno y baratito. Otra cosa que probamos fue la comida tipica echa para llevar del supermercado.
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